Bussy Pussy.

Ahora los que me rodean no dejan de sugerirme que deje de beber, me citan a menudo mis profesores a charlar siempre sobre lo mismo: mi brillante futuro opacado por mis malos vicios, ahora todos conspiran para apagarme el cigarro o quitarme la cerveza de la mano. No se si creer que la gravedad de mis asuntos ya existe o es simplemente que las personas han comenzado a sentir aprecio por mi persona o si ocurre uno de esos lapsos de locura generalizada por conservar los valores; cual sea el caso espero que las ganas de tirarme al vacío y volar no se me acaben, y que cuando este huracán en el que me encuentro azotándome con todo se termine la suerte y la tranquilidad me permitan contárselos todo.