Cabello

Saturday, October 18, 2008


Yo solo observaba el castaño cabello recogido, su nuca, su blanca espalda. Sus ojos, reflejados en el espejo se posaron en mi rostro y entonces éramos los dos quienes nos mirábamos fijamente. La estilista se interpuso y cuando me notó me pidió que tomara asiento. Entonces continúe con mi contemplación, y me parecieron hermosos los tenis rotos y enlodados que llevaba en los pies. Deseaba volver a verla a los ojos, pero no me fue posible sin que mis intenciones fueran obvias, entonces nada me importó. ¿Quince años? Pregunté y fue la estilista la que lo afirmo, luego continuó con el peinado.
Pero si esta mujercita es hermosa –exclamé. Y ella se ruborizó y yo la adoré por eso.
Entonces se tuvo que ir y me tuvieron que cortar el cabello.