Padre

Wednesday, March 7, 2018



No recuerdo con seguridad, pero una vez escribí sobre lo triste que era para mí el 14 de febrero. Si bien esos días ya acabaron hace años, hoy diez años después terminaron de borrarse todos esos malos recuerdos.

Me asaltan absurdos miedos; absurdos por la irrelevancia y lo inútil que es preocuparse por banalidades. Ejemplo el hecho de que nunca sabré si mi hijo está feo por que no puedo sino verlo solo con ojos de amor muy a pesar de todo lo que la estética y la cultura me ha enseñado estos duros años de existencia.