la importancia de ganar mucho dinero y no tener tiempo para disfrutarlo
Sunday, December 13, 2009
¿Para que ocultarte la tristeza? ¿Quién celebra con el corazón vencido? Si después de la desdicha, cualquier situación es un triunfo...
Primero son meses, y luego años, y luego lustros y décadas, y con suerte siglos. Lo cierto que es la voluntad del tiempo es trivial como los segundos de los que se componen, y lo importante tampoco es lo que se hace a tiempo, a destiempo o a cualquier momento. El importante no es uno, ni el titulo que se nos otorga, tampoco el trabajo que hacemos para una sola persona que somos nosotros, ni para un millar de humanos que poco o nada agradecen. Lo importante no son los sueños, ni las metas, ni la cuestionable cima que después de mucho esfuerzo alcanzamos. Lo importante no es lo que nadie haya nombrado importante, desde su silla o en la multitud. Lo importante no se compra, ni se hace ni nace cada media hora. Lo importante no viene impreso en hojas caras y firmado por el director de una institución, ni el director, ni la institución son importantes. Lo importante no viene del espacio en forma de energía mecatrónica interestelar; no es un tipo de energía, no es una palabra ni una idea. Lo importante en este texto no es dar a conocer lo poco o nada que importa todo, ni la raíz de la importancia, no hay nada que se haya construido que no pueda destruirse a pesar de su importancia, no hay fuerza más fuerte que otra, no hay más que debilidad en lo que llamamos fuerza. ¿Qué es lo importante entonces?
Lo importante, si aun se desea usar esa palabra para denotar algo, es conocer que nada importa, y que sobre todo, que no nos importe.
Primero son meses, y luego años, y luego lustros y décadas, y con suerte siglos. Lo cierto que es la voluntad del tiempo es trivial como los segundos de los que se componen, y lo importante tampoco es lo que se hace a tiempo, a destiempo o a cualquier momento. El importante no es uno, ni el titulo que se nos otorga, tampoco el trabajo que hacemos para una sola persona que somos nosotros, ni para un millar de humanos que poco o nada agradecen. Lo importante no son los sueños, ni las metas, ni la cuestionable cima que después de mucho esfuerzo alcanzamos. Lo importante no es lo que nadie haya nombrado importante, desde su silla o en la multitud. Lo importante no se compra, ni se hace ni nace cada media hora. Lo importante no viene impreso en hojas caras y firmado por el director de una institución, ni el director, ni la institución son importantes. Lo importante no viene del espacio en forma de energía mecatrónica interestelar; no es un tipo de energía, no es una palabra ni una idea. Lo importante en este texto no es dar a conocer lo poco o nada que importa todo, ni la raíz de la importancia, no hay nada que se haya construido que no pueda destruirse a pesar de su importancia, no hay fuerza más fuerte que otra, no hay más que debilidad en lo que llamamos fuerza. ¿Qué es lo importante entonces?
Lo importante, si aun se desea usar esa palabra para denotar algo, es conocer que nada importa, y que sobre todo, que no nos importe.