fango

Thursday, March 12, 2009


Aves de rapiña, prisioneros con las cadenas pesadas y los estómagos vacíos. Con el corazón de lodo, hacen el mal para compartir su tristeza. ¿como se puede odiar a las ratas conociendo su miseria?. A mi me da pena y me nacen a veces ganas de ayudarlos.  Es difícil cuando han permanecido toda la vida en el barro, por que ha sido tanta su tristeza que han tenido que creer que son felices.
Pero hay tanta dimisión, tantos niveles, se sale uno de un pozo para llegar a un basurero. Que triste decepción cuando te das cuenta que la vida entera es un pantano. Desde mi miseria tiendo la mano para compartir mi fango.