after blogs (I)

Thursday, September 8, 2011




Hace tres o cuatro años, los blogs eran la onda. Mis berrinches incoherentes de adolecente tardío gozaban de lectores. De aquella época recuerdo haber grabado un par de Podcast con Missing, el único simio en la ciudad que, aunque su aspecto de orangután despiste, razona casi como un sapiens. El trajo a mi insípido mundo a Trend Reznor, y a The Fight Club (en el paquete venían además, como efecto secundario  U2 y a Fey) Como el hombre este acababa de graduarse en ciencias de la psicología, experimentaba en las discusiones hasta hacerme perder la cordura, cuando aún no comprendía del todo conceptos de maleabilidad, proyección, condicionamiento operante, por tanto, la posibilidad de invalidar cualquier argumento mio era pan comido. Debo agradecerle a el, el ejercicio de mi habilidad para sostener argumentos en los que ni creo. Pasábamos madrugadas enteras discutiendo sobre política y ciencia y puedo asegurar, sin temor a escucharme gay, que pasé muy buenos momentos discutiendo con ese simio. Ahora que recuerdo, cuando me quedaba en las madrugadas en su casa (no a dormir, en realidad discutíamos durante horas hasta que amanecía) mi mama sospechaba –en ese tiempo mi mama sospechaba mucho- que yo era homosexual y que Missing era mi amante o algo así. La verdad era que missing aunque era muy inteligente estaba bien pinche feo para mi gusto, una vez dije que si fuese yo puto, seguramente buscaría a alguien más bonito que yo. Ese comentario sirvió para que Missing aplicara cientos de interpretaciones (casi todas freudianas) para afirmar que yo había aceptado ser puñalon.
En aquella época, el amo y señor de los Blogs era Luis Padilla, que en ese entonces era conocido en la 'blogosfera' como ‘el huevo’ recuerdo haber opinado sobre él, inclusive haber escrito algo sobre ese tipo en uno de mis post, y reconozco que no sabía de qué hablaba, por que desafortunadamente, nunca lo había leído. En mis recuerdos de aquella época, esa persona figuraba inmutable y brillante, un mortal con un millón de visitas diarias se observaba para mí, un mocoso impresionable, con un manto de brillantes y estatus.
Digo figuraba, porque apenas unos meses comencé a leer su blog. Debo admitir, porque hasta ahora considero tener la capacidad suficiente para observar hacia atrás y ver todo aquello que pase por alto, porque en ese entonces, sinceramente no comprendía la mitad de las cosas que observaba.
Luis resulto no ser un hombre pedante e inalcanzable, sino una persona inteligente, rodeada de lectores mediocres como yo en aquella época, adolecentes impresionables.
Hoy miro hacia atrás y digo, Gracias huevo, gracias Missing por haberme  hecho notar en aquella época, lo idiota que sigo siendo.