Ligando

Monday, January 15, 2007


¡Con que cuidado, con que brillo escribiría yo que te amo tanto!, ¿Cómo podría explicarlo? ¡Con que delicadeza tomaría tus manos, de cristal, y con que pasión besaría tus mejillas de grana! Con que melancolía te amaría, te cuidara yo. Con que melancolía si tuviera la certeza de que serian recibidas mis cobas. De que rumbo serian las palabras que le dieran a mi amor vocablos necesarios para describirse.
Yo besaría el piso inmundo que bendices con tus pasos. Yo te entregaría mi vida, y la del desdichado al que privilegiaras con pronunciar su nombre. ¡Con que cinismo mataría por tu amor!
Con que fervor deseo ahora tus labios, con que angustia sueño tu beso. ¡Te amo! ¡Te amo! ¡Te amo amor te amo! Me postro a tus pies, y te vuelvo mi divinidad. Te doy todo. Te entrego todo desde ahora. Responde si sientes piedad por mí, si podrás un día quererme, responde, que me muero.

¿No?
Vete a la verga pues.
Pinché vieja péndeja...