vous gardez/désespoir
Sunday, June 14, 2009
(algo que era privado pero que ya no me importa que lo sea)
28 de mayo
Te extraño con una fuerza que no conoce de exageraciones, solo te extraño tanto y ya. Estas tardes que no te tengo entre mis brazos son como las gotas de lluvia: fugaces y sin sentido, se estrellan contra el suelo miles de veces sin encontrar una razón suficiente para morir con el sol que las vuelve al cielo. Solo vivo para volver a verte, para escaparme de no sé dónde y respirar. Te quiero, un hecho innegable que aunque no tiene razón de repetirse arde por escapar de mis labios para rozar tu oído. Te quiero, solo a ti te quiero, estos suspiros y estas palabras son para ti desde este corazón que aun herido se enfrenta a la inmensidad de tu persona: abrígame, cúbreme, dejarme quererte con todo lo que me queda de cariño, déjame creer ciegamente en ti a pesar de las mentiras de miles de bocas. Déjame cerrar los dientes y los ojos y decirte que te quiero con toda la fuerza que tengo.
Y te necesito, es primordial quererte para que mi corazón no muera, debe de ocurrir tu rostro hasta en mis sueños para que tampoco desaparezcan. A pesar del daño que podamos provocarnos, a pesar de los errores que cometamos, solo esta fuerza tuya me hace falta, no hay nada más bonito que soñar que siempre te tendré a mi lado. Para el destino más terrible que sería perderte me quedan las ganas de que siempre que busques en tu corazón las cosas que amas, me encuentres. Y entonces, aun cuando las circunstancias, tus decisiones o cualquier cosa nos separe hasta la mitad del mundo de distancia, yo sabré que estas bien porque tu corazón late, porque aun hay en tu interior esperanza.
¿Qué importa ya a estas alturas que tu decidas quedarte o no conmigo? Yo solo te amo; te necesito, y para eso no hace falta nada.
28 de mayo
Te extraño con una fuerza que no conoce de exageraciones, solo te extraño tanto y ya. Estas tardes que no te tengo entre mis brazos son como las gotas de lluvia: fugaces y sin sentido, se estrellan contra el suelo miles de veces sin encontrar una razón suficiente para morir con el sol que las vuelve al cielo. Solo vivo para volver a verte, para escaparme de no sé dónde y respirar. Te quiero, un hecho innegable que aunque no tiene razón de repetirse arde por escapar de mis labios para rozar tu oído. Te quiero, solo a ti te quiero, estos suspiros y estas palabras son para ti desde este corazón que aun herido se enfrenta a la inmensidad de tu persona: abrígame, cúbreme, dejarme quererte con todo lo que me queda de cariño, déjame creer ciegamente en ti a pesar de las mentiras de miles de bocas. Déjame cerrar los dientes y los ojos y decirte que te quiero con toda la fuerza que tengo.
Y te necesito, es primordial quererte para que mi corazón no muera, debe de ocurrir tu rostro hasta en mis sueños para que tampoco desaparezcan. A pesar del daño que podamos provocarnos, a pesar de los errores que cometamos, solo esta fuerza tuya me hace falta, no hay nada más bonito que soñar que siempre te tendré a mi lado. Para el destino más terrible que sería perderte me quedan las ganas de que siempre que busques en tu corazón las cosas que amas, me encuentres. Y entonces, aun cuando las circunstancias, tus decisiones o cualquier cosa nos separe hasta la mitad del mundo de distancia, yo sabré que estas bien porque tu corazón late, porque aun hay en tu interior esperanza.
¿Qué importa ya a estas alturas que tu decidas quedarte o no conmigo? Yo solo te amo; te necesito, y para eso no hace falta nada.
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al final, si me has despreciado, si has optado por pasar del amor que te ofrecí para vivir en la comodidad de un apellido, una sociedad hambrienta de buenas costumbres y la aceptación moral; nada de eso importa para mi mas que has decidido que esa es tu felicidad. Por que aunque no soy tu esposo, ni tu querido, ni tu amante, he sido quien mas te ha querido, y con eso mi amor, con eso tengo bastante. Y no le pido yo al cielo que te mande mas castigo, que estés durmiendo con otro, y estés soñando conmigo.