Roger es mi asesor financiero, preguntale a el
Monday, April 9, 2007
Sucede que el 'crecimiento' natural, mental del hombre lo despoja lentamente de la pureza del hombre y lo vuelve menos libre.
Sucede que el hombre moderno se vuelve presa de su aprendizaje, del juicio derivado de este y se vuelve víctima de las decisiones de una percepción que no es independiente del tiempo.
El destino ultimo del hombre es la muerte.
Parece como si la única meta del hombre consiente de si mismo, es la anulación de su existencia.
El deseo oculto del hombre es el final propio.
El final de las cosas es inevitable y también inexistente.
El final no existe porque el 'lapso' temporal es subjetivo y su valor esta comprendido entre cero e infinito. Es decir, la distancia entre dos eventos (en una linea de tiempo) es tan grande o corta dependiendo de puntos de vista infinitos.
La vida es un lapso.
Perse, el hombre no tiene control sobre su final.
El hombre que intenta controlar (entiendase definir, comprender o saber) su final es infeliz, al frusrarse por no alcanzar su meta.
El hombre tampoco tiene control sobre el inicio propio, sin embargo el inicio es el estado mas remoto al final.
El hombre mas cercano al inicio es el hombre menos infeliz.
El inicio tampoco implica felicidad.
El huir del encierro de la humanidad permite una sensacion de libertad, que hace a los jóvenes (cercanos al inicio) mas felices.
La existencia lo es todo.
Entendiendo la humanidad como una forma natural que tenemos todos los humanos -habilidad podría ser llamada, cualidad talvez- de terminar o tratar de terminar cuanto a iniciado; una forma subconsciente de trascender o vivir, llamese como se quiera.
Al final, mi intención siempre ha sido mantenerme en el estado primitivo humano, escapar de la esclavitud de mi humanidad y admitir mi soledad.
Esta es la forma en la que vivo mi vida ahora. Se dice que las personas cambian irremediablemente, pero yo tratate de resistirme a ese cambio, luchare hasta que todo cambie, y entonces, justo después de luchar hasta ultimo momento, vivirán estas palabras y este espíritu por siempre