espera

Llevo tiempo tratando de escribir un post emotivo o significativo, al menos para mi, como despedida de los "veintitantos", algo así como la ultima voz que escriba antes de resignarme a ser escritor panzón.

De estas ganas, que llevan desde septiembre insatisfechas, hoy he tenido que hacer un espacio para escribir al menos mis intenciones. Ya faltan cuatro días para la fecha en que oficialmente soy un treintañero; ciertamente no soy el millonario excéntrico que mis proyecciones mas positivas hacían de cuenta, ni he visitado los países que quería visitar antes de esta fecha, ni terminé mi libro, etcetera, etcetera.

Pero claramente no me quita el sueño ni me hace sentir menos. Me encuentro avanzando y trabajando tan duramente que tengo la firme convicción que todas esas cosas que no he hecho las terminaré haciendo, espero, esta siguiente década.

No me arrepiento, todo el tiempo que no trabajé, y que talvez hubiera permitido alcanzar estos objetivos lo disfruté enormemente; he realizado recorridos bastante provechosos, inclusive a otros países, he disfrutado de fiestas con amigos, con mi familia, con mi hijo. Eso es tan hermoso y no lo cambio.

Estoy seguro que no es conformismo. Verán, no me aventé en paracaídas antes de los treinta, y aunque no dudo que es una experiencia única y especial, no muero de ganas por hacerlo, si así hubiera sido, ya lo hubiera hecho al menos un par de veces, no existen barreras que me lo impidan, tan solo mi falta de interés sincero. Lo mismo para otras cosas que no he hecho y no estoy interesado en hacer.