Trabajo
Monday, January 28, 2008
Supongo que la juventud se tiene que acabar algún día. Así son las cosas en este mundo y uno no tiene mas remedio que aceptarlo.
Yo siempre he odiado el trabajo y realmente desconozco la razón y el tiempo en que empece a odiarlo; probablemente tengan sus raíces estos miedos en alguno de los múltiples fracasos que experimente cuando era yo un niño fracasado.
Digamos que un día pasas frente al aparador de una ostentosa tienda que vende algo que a ti te encanta. Sueñas con tener aquel articulo durante semanas y entonces te das cuenta de que "Lo necesitas".
Desde luego tus padres son victimas del sistema capitalista y tu eres un hijo mas del proletariado debido a que el sueldo de tu padre es apenas suficiente para mantener una vida decente. El juguete que tú quieres cuesta lo mismo que la quincena.
Y entonces te das cuenta que esa habilidad tuya, que tantas facilidades te ha dado en la escuela, es ademas, para algunas personas suficientes como para ofrecerles un empleo. Y entonces te empleas.
Y una vez que consigues lo que quieres, quieres mas, y mas y mas.
Y de pronto eres un viejo, y trabajas y no sabes para quien, y no sabes ni porque. Has perdido la motivación y todo se ha vuelto necesidad. Aquel primer sueldo que era entonces una fortuna hoy no es nada mas que para pagar las deudas.
No quiero trabajar. No quiero.
Yo siempre he odiado el trabajo y realmente desconozco la razón y el tiempo en que empece a odiarlo; probablemente tengan sus raíces estos miedos en alguno de los múltiples fracasos que experimente cuando era yo un niño fracasado.
Digamos que un día pasas frente al aparador de una ostentosa tienda que vende algo que a ti te encanta. Sueñas con tener aquel articulo durante semanas y entonces te das cuenta de que "Lo necesitas".
Desde luego tus padres son victimas del sistema capitalista y tu eres un hijo mas del proletariado debido a que el sueldo de tu padre es apenas suficiente para mantener una vida decente. El juguete que tú quieres cuesta lo mismo que la quincena.
Y entonces te das cuenta que esa habilidad tuya, que tantas facilidades te ha dado en la escuela, es ademas, para algunas personas suficientes como para ofrecerles un empleo. Y entonces te empleas.
Y una vez que consigues lo que quieres, quieres mas, y mas y mas.
Y de pronto eres un viejo, y trabajas y no sabes para quien, y no sabes ni porque. Has perdido la motivación y todo se ha vuelto necesidad. Aquel primer sueldo que era entonces una fortuna hoy no es nada mas que para pagar las deudas.
No quiero trabajar. No quiero.