Matematicas

Tuesday, March 4, 2008


El otro día fuimos tres amigos a tomar café y croissant a la plaza frente al campus. Cuando pedimos la cuenta el mesero nos dijo que eran veinticinco pesos. Desde luego, como nos fue difícil dividir la cuenta en tres partes iguales todos sacamos a la vez una moneda de 10 pesos y pagamos al mesero para que el nos trajera el cambio. Al momento el mesero regreso con los cinco pesos de cambio; nos devolvió un peso a cada uno y se quedo con dos de propina.
Luego, en los servicios, mi amigo hizo la cuenta: Si el mesero nos devolvió un peso a cada uno, significa que todos pusimos nueve pesos, pronto tres por nueve son veintisiete, más dos pesos de la propina del mesero son veintinueve. ¿Dónde quedo el peso que falta para los treinta?
De aquella vez a entonces siempre pido un segundo croissant.