sad
Tuesday, April 5, 2016
A tu nariz pequeña.
le pertenecen mis horas de sueño,
y a tu cadera suave
el sol, y las demás estrellas.
Yo aprendí a amar tus manos, que no eran suaves ni blancas. Pero eran tiernas y limpias.
¡Qué fácil es enamorarse cuando hay belleza! ¡Qué difícil olvidar lo que no se muere!
¿Por qué mi corazón no soporta esta tristeza?