vespa

Wednesday, June 29, 2011





Guardaba la tarde temprana, con su gris presencia el día, y la escasa lluvia. Se reflejaba sobre el asfalto húmedo, por sobre las rociadas horas y completaba bellamente la conformidad del tiempo. Ahí, a velocidad moderada y sobre el camino me dirigí al trabajo, después de comer tortillas. Un conductor descuidado dejó volar la colilla de un cigarro que acababa de terminar, fuera de su ventanilla y directo a mi rostro. Luego rió a carcajadas. Un taxista acelerado embistió un charco con su vehículo y sus negras aguas me mojaron las ropas. Luego el taxista rió también a carcajadas.